Algunos actores disfrutan de trayectorias absolutamente espectaculares, llevándose décadas en la gran pantalla, obteniendo premios y sabiendo pasar por todo tipo de papeles, demostrando su versatilidad y su poderío ante la cámara. Otros, sin embargo, son más como estrellas fugaces, que brillan durante unos años, de una manera muy fuerte eso sí, y llamando la atención, pero luego se pierden en la oscuridad del universo sin que nadie les vuelva a recordar jamás. Hay casos de estrellas rotas de Hollywood que después de algunas buenas películas desaparecieron del mapa, o simplemente, tuvieron que echarse atrás, porque sus nuevas producciones ya no parecían del gusto de la audiencia. Y uno de los casos más particulares es el del actor Eddie Muprhy.
Murphy se convirtió sin lugar a dudas en una de las grandes estrellas en el Hollywood de los 80, protagonizado principalmente películas de comedia donde daba rienda suelta a su inigualable vis cómica. Fue una de las primeras estrellas afroamericanas de la gran pantalla y gozó de enorme éxito en taquilla con sagas como Superdetective en Hollywood o 48 horas, o películas como El Príncipe de Zamunda y Harlem Nights. La carrera de Murphy consiguió mantenerse durante los 90, aunque ya no era lo mismo. Y de pronto, después de algunos estrenos a principios de los 2000, el actor prácticamente desapareció del mapa… ¿Qué le ocurrió a Eddie Murphy y dónde está ahora esta antiguo genio del humor? Vamos a comprobarlo.
Primeros años
Eddie Murphy nació en Brooklyn en el seno de una familia humilde. Su padre, actor y comediante aficionado, le inculcó el veneno de la comedia, pero supuso también un duro golpe para Eddie cuando lo perdió con tan solo ocho años. Poco después, su madre enfermó y él y su hermano Charles tuvieron que pasar un tiempo en un hogar de acogida, hasta que pudieron mudarse de nuevo con su madre, ya recuperada, y con su padrastro. Murphy confiesa que fueron esas situaciones complicadas en su vida las que le permitieron entender el sentido del humor como una tabla de salvación. Es así como empieza, todavía siendo menor de edad, a hacer algunos espectáculos de imitaciones de personajes y cantantes célebres, en homenaje a su ídolo, Peter Sellers. Su éxito empezaría a crecer, y pronto comenzaría a actuar en locales nocturnos.
Un Dios de la comedia en directo
Todo el que ha tenido el gusto de trabajar con Murphy recuerda siempre su extravagante forma de subirse al escenario y transformarse en un auténtico animal de la comedia. El joven empezó a trabajar en algunos clubes nocturnos y consiguió destacar como monologuista y comediante de stand-up, hasta el punto de que fue requerido, en 1980, por el equipo del famoso programa de televisión Saturday Night Live, donde coincidiría con otros grandísimos cómicos como Dan Aykorld o John Belushi, llamados a marcar una era en la comedia americana de los 80. Murphy era perfecto para este programa porque desarrollaba diferentes papeles en distintos sketches, que tuvieron un grandioso éxito. En 1984, Murphy se despide el programa ya convertido en una estrella y dispuesto a probar suerte en el exigente mundo del cine en Hollywood.
Eddie Murphy en el cine
La carrera de Murphy en la gran pantalla comenzó en la película 48 horas, en 1992, con Nick Nolte. Poco después, en 1984, llegaría el gran boom de Superdetective en Hollywood, una película que le convertiría en uno de los actores mejor pagados de la época y que tuvo varias secuelas. Durante toda la década de los 80, Murphy enlazó un éxito tras otro, con estrenos como El Chico de Oro o El Príncipe de Zamunda. Ya en los 90 siguió con la saga Superdetective, mientras compaginaba otros proyectos, como su propio show televisivo y películas como El Profesor Chiflado, en la que volvía a interpretar a varios personajes. Sin embargo, a principios de los 2000, la buena racha de Murphy se acabó por una serie de decisiones mal tomados que llevaron a sus películas al ostracismo en el mundo del cine hollywoodiense.
La decadencia de Eddie Murphy
Mientras Dr Dolitte todavía sirvió como alivio para Murphy, que también apareció en las películas de Shrek poniendo voz al Asno, sus otras aventuras cinematográficas iban de mal en peor. La taquilla y la crítica vapulearon Pluto Nash, y Norbit supuso también un gran fracaso en taquilla. Lo más curioso es que en esta mala época, Murphy consiguió su único Globo de Oro como Mejor Actor Secundario al participar en la película musical Dreamgirls. Durante estos últimos quince años, Murphy apenas ha aparecido en algunas películas independientes, más allá de seguir doblando a Asno en la saga Shrek. Sus problemas personales tampoco vinieron muy bien para arreglar la situación, así que Murphy pareció desaparecer del mapa durante un tiempo, hasta que el gran público ha vuelto a poner sus ojos en esta gran estrella gracias a la película Mi nombre es Dolemite.
El gran regreso de Murphy con Dolemite Is My Name
En 2019, Murphy vuelve a dar mucho que hablar gracias a su papel protagonista en Dolomite is My Name, un biopic en tono de comedia donde hacía el papel del director Rudy Rae Moore, quien había protagonizado varias películas y shows de comedia basados precisamente en ese personaje histriónico llamado Dolemite. La actuación de Murphy embelesó a la crítica y al público cuando la película se estrenó en la plataforma de streaming Netflix. Tal fue su éxito que el actor volvió a estar nominado a los Globos de Oro, ahora como actor principal de Comedia, aunque no se llevó el galardón. La película ha servido para que vuelva por una semana a Saturday Night Live y nos haga recuperar la fe en el gran comediante que es, con proyectos futuros a la vista.